Kankintú
¿Cómo surge el concepto Kankintú?
Cuenta la historia oral, que un pescador anónimo nado en la profundidad del río Krikamola, muy cerca de la loma que se encuentra al frente de la comunidad de Kankintú. Lo curioso de este relato es que éste pescador encuentra un pez Jurel en este punto; situación poco común en aquella época, ya que este ejemplar acuífero tiene su hábitat en el mar. El hecho llamo poderosamente la atención del pescador que divulgó entre los moradores el suceso. Este curioso encuentro entre un pescador Ngobe y un Jurel, se hizo noticia y tuvo su eco en todo Krikamola. De este acontecimiento inusual se deriva el origen del nombre de Kankintú. En el idioma ngobe Jurel significa Kangüi. El concepto Kankintú proviene de dos vacablos del idioma ngobere, así: Kangüi que significa pez Jurel y Tü que significa Loma, Montaña, Cerro, Diente, Pico, Filo,. Traducido literalmente Kankintú significa Cerro del Jurel.
Por más de un siglo se utilizó el término "Canquintú" para referirse a este poblado y aparecen escritos que datan del año 1900, sin embargo, este concepto fue perdiendo su funcionalidad cuando toma vigencia el uso cada vez más frecuente "Kankintú". El cambio en el uso de "Canquintú" por "Kankintú", se debió particularmente a traducciones y documentos divulgados por la Misión Católica de Kankintú como una forma de encauzar la correcta escritura y pronunciación del idioma ngobere.
FUNDADORES DE KANKINTU
Los visionarios que emprendieron en la decada del 1940 un modelo de comunidad organizada fueron las siguientes personas: Victoriano Bilbord (1926-199) y señora Ebi Paula de Bilbord (1934-2013); Genaro Tibibo (1917) y señora Juanita de Tibibo; Arturo TibiboTigonchi (q.e,p,d) y señora Nely Drigaribo (1938-2018); Simón Molina y la señora Eva Beker de Molina y el apoyo estratégico del Revedento Robert Doherty (E.U.) de los padres Paulinos.
Estas tres familias construyen una casa común para vivir y desde allí se dedicaron a iniciar los trabajos de establecer el poblado de Kankintu. Esta casa estuvo ubicado en esta dirección: (falta el mapa)
Según documentos encontrados se confirman que los padres Paulinos tenian a inicios de 1930 un rancho en Kankintú, muy cerca donde vivia el padre de Simón Molina. Este rancho era utilizado por los Paulinos como capilla y punto de logística para sus viajes a Kricamola. Con esto se demuetra que los Frailes Paulinos fueron los que iniciaron en Kankintu sistemáticamente la labor misionera católica. Según algunos testigos, estas gira se extendia hasta piedra roja.
Primera Escuela y Capilla, 1964. En primer plano, Victoriano Bilbord y dos hermanas terciarias capuchinas. Más al fondo está Santiago Druribo y Simón Molina, y varios niños y niñas
VISIÓN SOCIAL DE LOS FUNDADORES
A inicios de los trabajos de establecimiento de la comunidad de Kankintu entre la década del 1940 e inicios de 1950 los Fundadores tuvieron una Visión conjunta con el Reverendo Roberto Doherty de la Misión de los Paulinos, dirigir sus acciones futuras sobre los siguientes ejes estratégicos de desarrollo.
Educación Salud Desarrollo Comunitario Desarrollo Espiritual
Sobre estos cuatro pilares de desarrollo se fundamenta todo el proceso de transformación social de Kankintu. Después de haberse definido la Visión estrategica a seguir, la señora Virginia López y familia decide otorgar un globo de terreno para estos programas. No es casual que la señora Virginia López se haya comprometido en donar este terreno, ya se había unido en matrimonio con Alejandro Wrigth Jichigon y estaban muy interesado en apoyaron la fundación de Kankintu. Con este aval los lideres encabezados por Victoriano Bilbord, Genaro Tibibo y Arturo Tibibo en representación de la comunidad, por un parte y el Reverendo Roberto Doherty, en representación de los Misión de los Paulinos, acuerdan establecer los limites fisicos de dichos terrenos.
En consecuencia, Kankintu surge como proyecto de gestión social colectiva entre los Fundadores y el reverendo Roberto Doherty, principios tales como la consulta, participación y toma decisiones conjunta guiaron y consolidaron la relación de trabajo por muchos hasta su salida de la misión de kankintu en 1967.
Primera Casa Misional de uso multiple construida por el Reverendo Roberto Doherty, 1955.
El Avance de desarrollo social que ha experiementado Kankintú hasta el presente, tiene sus raices históricas en los acuerdos y principios esteblecidos entre los líderes Ngobe y el Reverendo Roberto Doherty de la Misión de los Paulinos.
Celebración al aire libre en Kankintú, del otro lado del río se observa la casa de Samuel Binns y se aprecia las siguientes personas: Simón Molina, Santiago Druribo, Victoriano Bilbord, Emiliano Serrano, Chaly Cruomo, y otros.
La Misión de los Agustinos Recoletos llegan formalmente a Kankintu en 1967, es decir, se hacen cargo de todas las actividades misionera) pero la primera visita del obispo, Martín Legarra se hizo el 19 de abril de 1964, después de haber sido designado para encargarse de la Prelatura de Bocas del Toro. Fue así como la Misión de los Paulinos que iniciaron sus labores en 1917 son retirados de la provincia de Bocas del Toro en 1967.
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Padre Real, Victoriano Bilbord y otros trabajando. 1967
El Padre Real en compañía de otros sacerdotes Agustinos, al fondo se ve la carpintería.
Sin embargo, hoy dia esta realidad es distinta. Los espacios de gestión mutua con la comunidad no existen, o estan ignorados en la agenda pública de la Misión. No es la representación de la comunidad de Kankintu los que actúan como interlocutores legítimos ante organismos público o privado; sino los misioneros de Kankintu, quienes gestionan, proponen, acuerdan, y deciden sobre proyectos y programas en nombre de la comunidad, dejando al margen iniciativas propiamente local. El problema de pobreza generalizada que incide en el nivel de vida de la población ngobe no puede ser contrarrestada con políticas de tipo asistencialista, ya que induce a nuestros pueblos inexorablemente a la dependencia sistemática. Hay que actuar como se predica. La lucha contra la pobreza no puede tener éxito excluyendo a los propios actores en la gestión, decisión y ejecución de programas y proyectos, cualesquiera fuere la fuente de financiamiento. La visión "desarrollista" también puede fundamentarse en valores ético de participación social.
Al hacer una revisión histórica del proceso iniciado con el Reverendo Roberto Doherty y los Misioneros Agustinos, el señor Victoriano Bilbord observa un giro sustancialmente negativo para el desarrollo de la comunidad y escribe: "anteriormente en tiempo desde el año 1956 en adelante, los paisano eran más cooperadores con nosotros que ahora para el progreso de Canquintú. Todos estos buenos pensamiento que los paisanos tenían para su propio progreso, están cambiando ahora por los padres agustinos". (Bilbord, Victoriano; Manuscritos 1969)
